La Ciencia nos acompaña allá por donde vamos. Es una compañera atractiva, misteriosa y que, a veces, nos parece estar lejos de nuestro alcance. Pero, en realidad, la Ciencia lo único que nos pide es paciencia. Paciencia para dedicar un rato de nuestro tiempo a conocer más sobre ella y, convertirla en nuestra fiel compañera del día a día.